viernes, 29 de julio de 2011

En el día trece

En el principio fuimos unos versos,
Cantos que cantan y cantan
En marcha los ejércitos.

Pero es que ya nadie canta

Los dioses del dios,
Los unos y los otros,
El uno errante por el mundo,
en el mundo de las costras,
ostras, y todo alrededor.

A esto se le llama logocentrismo.
O bueno, se le quiere llamar,
Pero es que es como
querer que los anos hablaran,
una analogía,
pero es que la voz humana es la voz.

Todo estriba en la vocación y en la noche más noche del sueño,
Saber que te escuchan en rededor,
Bum.bum.bum, los pasos del tiempo,

Claro primero teme,
después confía,
piensa bien las cosas y escucha tu razón,
sí, el cuento,
sí, la invocación al sol;
Tú sabes los problemas en el pasado.
Confías, escuchas y te convences,
Oyes la voz del corazón que tú llamas noche,
la ira, la mentira, la traición.

Jo,jo,jo, la noche, la noche.

Estos son los verdaderos problemas del hombre.
No oyes? Escucha un poco después de un rato, oye y oye el silencio en tu rededor,
No sabes? nunca supiste ni podrías saber, tú no sabes nada de los pasos alrededor.

Son sólo mis manos, mis labios y corazón, soy Yo.

1 comentario:

  1. y quién puede saber de los pasos del silencio, por más que intente escuchar, todo se dice en la implicatura de un sonido...no oyes??

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