lunes, 2 de agosto de 2010

Acabar al enemigo mi nombre

Un chopo de agua,
un sauce de fuego,
y las palabras que se agolpan
para susurrar lamentos.

Noches de estrella
y hojas viejas del poniente,
el antiguo maestro
que se pudre del tiempo.

Un chopo de agua,
un sauce de fuego,
y el maestro que fracasa
la historia y los vientos.

[El sepulcro de un poeta]
Traición al país y los muertos,
¡A quién le debo mi alma!
¡Quién redime mis tropiezos!

¡Quién empuña mi pluma!
¡Quién lacera mis lamentos!
¡Quién canta mi derrota!
¡Quién escribe sin fundamento!

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