viernes, 2 de julio de 2010

Hombre

Lo que conoce desconoce de la noche
y sus constituciones de torrente,
insensibles, violentas e innatas.

Lo que conoce se gasta su tiempo
en resultados, en pruebas y errores,
en destruir la palabra de los ancestros,
en terminar por encantar el tiempo,
en encadenar la tierra.

Lo que conoce se desgasta en sus discursos,
fija la retina y captura mariposas por las selvas.
Tira las selvas y construye ciudades.
Después, las mariposas fueron rebeldes,
"¡Había que silenciarlas a todas!", se dice.

Lo que conoce desconoce sus propios vientos.
Se llama ciencia y se resguarda en sus torreones
de violencia analítica y metódica aniquilación.
La llama verdad despliega las instituciones
que determinan quién es quien,
a quién se le corta la cabeza.
Y todo posee la más fría eficacia
de la más fría lógica. Sólo eso es Fuego,
sólo eso es Lenguaje.

Lo que conoce no conoce ni conocerá.
Lo que conoce se llama Hombre.
Habrá que destruir al famoso Hombre.

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