sábado, 11 de diciembre de 2010

Sólo en el nivel técnico de la ingeniería

A mi mejor amigo, hoy que sé me puedo traicionar




Te creerás que yo sí sigo aquí conmigo.
Pero te das cuenta que no importa cuánto se parezca a mi mismo,
Él sabe que no es mi amigo.
Él simplemente es mi reflejo, ni amigo ni enemigo.

Buscamos entonces paraje, alguien que sea como uno mismo,
Pero si las similitudes son abstractas, entonces se deben equivocar mis sentidos.

Yo no amo a la reina, ni quiero coger a la reina, ni quiero que viva o muera. La reina es la reina y yo no tengo nada que ver con ella.
¿Me explico?


No importa que tan interactivo contigo sea tu equipo, tú eres tú y el equipo el equipo. ¿Me explico?
¿Semejante canción y pink floyd no pudiendo más que escribir un cuento de ingeniería posmoderna?
Obvio que no, no es más que hiperrealismo, sólo que la estética ya no es poesía, es mundo, es real, es alucinación, es el enemigo. Es mi poema, es mi mejor amigo.
Es la filosofía. Eres tú, eres conmigo.
Pero antes hay un ser-ahí y después un ser-uno-mismo (ser-en-el mundo).

El miedo de ver lo real es lo real mismo, sólo que con las luces prendidas y viendo alrededor todo claro y nítido. Es decir, inexplicable, simplemente real, desconocido.
El miedo es sólo la escritura al fondo del espejo que se puede leer nítida,
pero entonces eso es un sueño, o mejor aún un poema.
Pero entonces eso no es lo real.
Sin embargo, si tu lees esto, si te paras con Lezama al frente de tu espejo, leyendo entonces la muerte de narciso, ¿no acaso entonces el espejo se olvida de reflejar al sonido?
Esperando, esperando, esperando entonces
La siguiente poesía.
Respiro, respiro, hay algo que entra conmigo,
Exhalo y canto el poema, un solo verso
Que se abre como la noche se abre a la claridad,
Como un deseo sublimado en lo real de una estrella.
Pues lo real no se enfrenta a lo real mismo,
en lo real la tierra sólo es tierra,
no conoce sucesor.



Su primer sonido es el símbolo,
Su segundo un poema,
Entonces viene la música y viene el sucesor.

Entonces viene la poesía
y finalmente nace un poeta,
donde ya todo el dios del vino se lo preparó.

Es la encarnación del dios en vientre deseado,
es la historia donde la virgen es esa dulce mujer amada por el divino dios,
pero esta historia ya no es un mito, este mito es una canción.


Muy jazz todo tú me dirás que toda canción cuenta una historia,
Pero ahí es donde viene mi estridentismo, todo poema lo puedo hacer abstracción.
Ya no es ritmo, es la marcha del ser en medio de sus estrellas,
El rastro del sonido de la creación,
Explotan los platillos, y las trompetas exhalan un dulce vapor de amor prohibido,
Pues los platillos son cadenas en el piso, meciéndose al ritmo de las caderas y el corazón del amor enemigo. Sólo el silencio, sólo el vació.
El corazón eterno de la creación.

¿Dónde estuviste tú entonces si no lo viste?
Esto no tiene nada que ver con metáforas de la Ilustración, ni con los torpes mitos de las edades oscuras, nada de retornos epocales, el instante sólo aparece como sonido.

¿Ahora, un instrumento musical es real?
No, él tambien representa, representa en tanto sonido, pero ese sonido es producido en un artefacto técnico de alta especialización. Uuuuhh, ese vértigo del piano, sea antiguo o sea un sintetizador manejado por un Genio del rock.
Ahí es donde la selva sigue siendo destrucción, ahí es donde la selva es la propia civilización. El instante es lo mismo en todas las escenas, se podrá contar una historia, claro, pero toda la historia responde a una sola proposición.
Pues que ojala la poesía fueran sólo versos, pero resulta que al tecnificar el sonido, habéis diseñado todas las herramientas de la creación.
Ah! Mamón, tenéis entonces a vuestro amigo Kant?
Lo siento, lo mejor que puedo decir de él es que se trata de otro creador.

¿Ves entonces por que la creación desde el principio fue atacada?
Pues por no ser dios el creador.

Claro que esto tiene dos respuestas, claro que estas dos respuestas son realidad, pero ninguna de ellas cuenta una historia, pues no la cuenta, no son relato, son la historia, son la realidad.
No hay más grande poeta que Platón, aquel que leyó los textos antiguos del sagrado Egipto, y la llamo a su modo el otro, y se llamo así mismo maestro del creador.
No fue la misma transliteración del secreto del Nilo vuelta Babilonia en principio ordenador del abismo, no fue la estrella de David en el desierto, fue el rostro del dios reflejado en un mismo, fueron los griegos, fue la madre de occidente, la que se busco en el silencio del sonido, la virgen amada que fuera a parirle un hijo al hijo de nuestro señor.

Ay! ¿Te imaginas los cuentos para niños cantados por los griegos?
Pues que si lo terrible es sólo una idea, no creo que a los niños griegos les emocionaran tanto los mitos de creación. ¿Te das cuenta porqué desconfío de los que creen conocer los mitos?
Imagina a los griegos sin ir a la guerra, sin escribir poemas, sin dialogar en público, o sin dar clases de filosofía en medio del desierto.
No, imagina a los griegos sólo siendo griegos, haciendo lo que tú harías de estar solo, o con tu mujer, con tus hijos y tus amigos.
¿Te creerías que entonces toda su vida es como esa fiesta?
No, claro que no, ellos trabajan, mantienen grandes e importantes empresas,
pueden redactar un tratado, o un periódico, o pueden dedicarse sólo a levantar edificios;
aún cuando esto parezca gringo, no, se trata de la poesía del otro americanismo.
Estar sólo siempre es ser el mundo,
ser el mundo siempre es ser de uno mismo.

Pero ojo, pues esto no era sólo ser esclavo o maestro, aún siendo esclavo de un griego, tú te hacías dueño de ti mismo. Y esto no es sólo un decir de Sócrates, este es el primer principio político.

Ahora bien, ojo, pues ni con todo esto hemos enunciado el instante, lo real de lo real.
No por que los griegos no fueran de suyo políticos, sino por que los griegos no siempre fueron griegos y no siempre conocieron la razón.
¿Te atreverías como Nietzsche en el Evangelio, a leer la Iliada y la Odisea para saber cuánto de todo lo que sucede le fue añadido al dolor del amor? ¿Cuántos dioses fueron heridos sólo de imaginarme esta situación? ¿Sabes cuántos dioses mueren cada día?, ¿sabes que cada día es de destrucción divina? ¿No?

Pues entérate que lo sagrado no es sólo lo divino, en lo sagrado también esta el fundador,
en lo sagrado está uno mismo, el hombre, está uno mismo el dios.

La tierra, el cielo, los hombres, el dios.

La bandera finca el mundo.
El mundo me da mi proporción,
El mundo es nombrado concepto,
del concepto nombras a dios.

De dios se hace tristeza,
de la tristeza ilusión,
Después desandas lo oído,
y desoyes la atención.

¿Quién lo hizo?

¿Quién mato a dios con creer que de escribir “dios ha muerto” entonces dios murió?
Sí los dioses mueren es sólo en la poesía, lo malo es que la gran poesía no tiene nada que ver con la creación. La tierra es sólo un poema, lo bueno, que el caos siempre es el fundador.
Por ello el amor en Hesiodo no tiene parentela, el amor es siempre más allá del inicio del relato, es el instante mismo de creación.
¿Ven porque la abstracción sólo es con el símbolo escrito?
¿Ven por qué el símbolo por sí sólo encuentra sonido y olvido?
¿Ves porqué la música es bendita?
Porqué aún siendo música, es creación.

Pero yo soy fundamento de mi poesía, de mi propio canto, de mi estrella en el firmamento. Yo me llamo para perderme en el sonido de la tristeza, yo me llamo para aprovechar todos los sonidos del pasado. Sin saber acaso quién fue el tigre que engendra a mi asesino, yo me enfrento, a mi selva, como el terror piensa sólo en el homicidio de mi error.
Os fijáis por qué yo no soy humanista?, por que yo sólo soy yo?
Pero obseva que soy filósofo y poeta, te atreverías a decir que tú eres tú.
De hacerlo, el suceso sucede en lo real,
Pero de no escribirlo a tiempo, lo real se olvida, y sólo fuiste un berrinche más en la noche de tu propia creación.

Piensa entonces de nuevo en ese doctor que te recibió. Bendito si fuiste de una partera, pero entonces serías sólo lo que tu madre te dio. No, estas hoy sentado, leyendo conmigo, estás hoy aquí siendo mi hermano, siendo mi amigo.

Una vez lloré, era el primer día de jardín de niños.
Un niño, Raúl, me preguntó
si quería ser su amigo;
claro antes pregunto por qué lloraba
y yo lo dije que por que ya no tenía corazón.




Si hay leyes no hay historía,
porque así, todo está preescrito.
¿Me explico? No es historia, es representación.
Y la representación representa.
Si llega a representar sólo es como una pintura en un cuadro de Velásquez, o como Guido en 8 ½ de Felini, es Marcelo, nunca Federico, aún cuando quién puso los diálogos fuera Felinni. (Como Hegel en la Fenomenología del espíritu, pues la dialéctica hegeliana, sólo es eso, la dialéctica del Filósofo Hegel y no así pensamiento, dialéctica, o representación. Hacia hablar al espíritu para después él colocar lo que quería que dijeran, habiéndoles ya él doblado el sonido en su escrito.
Ah! las maravillas de la edición. Si tan sólo hubiera escrito Fellini desde el principio. Pero por esto esto es poesía. Pues es instante, nunca escena o principio.)



Prueba es probar,
Comprueba ya es compra, pero no así vender.
Vender es estar sometido.
¿Crees que realmente existe un negocio de los filósofos?
¿O que la ciencia es simplemente una empresa?

Ah! qué caray!

Sólo somos el otro americanismo,
el último sueño de principio,
los soles del sol antes de amanecer
en nuestra orilla,
la tierra, nuestra América,
la última orilla antes del sol.

Verter

Dionysios toma la bota y vierte el vino,
tus labios, la lengua, el calor y la danza de los aromas,
danza de las bacantes desnudas festejando el alba del Sol. (la apertura)

La tierra envuelve la semilla, la arropa, la alimenta,
la crece y la anochece para la hija de la mañana.
La toma y la re-vuelve, así el cielo se regocija del calor de sus aromas.

El cielo no puede sino llorar con el dolor de la danza,
los labios de la uva remojan su silueta con la voz del canto;
así los dioses nacen del amor de la tierra y el cielo, es cierto,

el rayo siempre amenaza los afanes de los hijos del dios.

Sabe su propio fulgor, teme perder su altura;
pero las plantas, nunca enemigas,
abrazan los ojos de su tierra, así nace la tormenta.

Las doncellas no temen al dolor del sol ni al color de la lluvia,
siquiera la muerte, su piel es de sirena, su llanto del color del lino,
la danza de su velo al instante de la tempestad:

no importan los truenos, sólo su canción, sólo su ambrosía.

Ahí es donde poetas y pintores
huelen y palpan el cuero de la bota,
ahí es donde Dionysios vierte el vino al ser.

Las hazañas del vino cuentan que los números dejaron de importar,
las medidas de un dios no se juegan en apuestas,
los dados del dios sólo son sueños del dios,

sólo su vino, nunca su aliento, nunca su razón.

viernes, 10 de diciembre de 2010





Al momento de la explosión sólo se mueve la cámara,

siquiera es necesario se escuche la explosión.



sábado, 4 de diciembre de 2010

Treinta y dos pesos una cajetilla de delicados con filtro

Eliseo miraba y clamaba: “!Padre mío, padre mío! ¡Carro de Israel y auriga suyo”
2 Reyes, 2, 12



Pues bueno, se supone que ya no iba a fumar, desde hace dos semanas. Pamela espera un niño. Claro que yo espero una niña, pero que sea, simplemente que sea.

En fin, treinta y dos pesos una cajetilla de delicados con filtro. ¿Esto tiene que ver con la salud? ¿Con el hecho de que más personas dejen el cigarro?

Veamos la cajetilla:



EL HUMO DE TU TABACO TAMBIEN DAÑA A TUS HIJOS



De acuerdo a este anuncio la esencia del tabaco es el dañar, de manera que su daño no se dirige únicamente al sujeto del cigarro, sino va incluso contra mis propios hijos. Pero ¿es el tabaco lo que daña? ¿Qué es entonces el alquitrán que produce cáncer?, ¿qué los elementos radiactivos que también el tabaco contiene? Estos productos y otros más, ¿los contiene el tabaco de suyo, o por el contrario, le son añadidos? Pues que si resulta la segunda opción, el tabaco no es el dañino, siquiera el alquitrán o el cesio radiactivo. No, lo dañino es el orden de la producción del tabaco, es decir su manufactura, su elaboración, y no así que de suyo lo dañino sea el tabaco.

Esto implica que lo dañino no es la esencia del tabaco, sino que su esencia se juega en el ámbito de su consumo, ese punto que cierra la dialéctica de la producción, distribución, venta y consumo. Pero si esta esencia dañina apunta al consumo, esta esencia por su propia determinación se co-dirige al ámbito total de la producción industrial contemporánea.

El humo mismo es entonces la señal del consumo, pues mis hijos co-consumen conmigo esa esencia dañina referida por el humo. “Fumar mata… …y no sólo a ti”, dicen, pero después de lo anterior, ya no puedo estar seguro que lo dañino sea el tabaco. Luego entonces, si el objetivo del incremento general al tabaco obedece a principios de salud, ¿por qué no prohibir la adición de esos productos al tabaco?, ¿por qué no entonces vender tabaco puro, sin aditamentos, sin adiciones?

La respuesta es simple, esto nada tiene que ver con la salud. Pero antes, meditemos un poco sobre el concepto salud. La salud se refiere a la salud del sí mismo, salud que se co-dirije en relación del sí mismo al resto de los otros que junto conmigo forman mi cotidianeidad, nuestra cotidianeidad, lo que de suyo llamamos mundo.

Resulta luego que el Estado se erige y se dirige con el incremento a la protección de la salud, quiero decir, a la protección de mí mismo en contra de mí. ¿Quién soy yo que no me puedo cuidar?, ¿quién es el Estado de manera que él es el que me protege? Podría preguntar ahora quién me protege en contra del Estado, pero obviemos esta sospecha de momento y prosigamos la meditación. Preguntemos por la esencia del Estado contemporáneo y dirijamos esta esencia al tema del sí mismo.

Como lo puede explicar cualquier teórico político de los últimos cuatrocientos años a la fecha, la labor del Estado se dirime en la protección a la propiedad privada. Incluso el marxismo parte de este supuesto, por ello la primera revolución, la abolición de la propiedad privada, es un punto intermedio a la abolición del Estado, es decir, un momento de tránsito entre la dictadura del proletariado en dirección hacia el comunismo.

Pero a primeras resulta obvio que el Estado contemporáneo no se dirige a la instauración de la dictadura del proletariado, masificación del idealismo materializado. Es decir, el Estado al erigirse en garante de la propiedad privada ahora se abroga el derecho de proteger la salud. ¿Cuál es entonces la relación? Pues que justo la salud al referirse al sí mismo alude indirectamente al estatuto de propiedad que se dirime en los conceptos de cuerpo y alma. No nos peleemos en este momento con estos términos, de momento aceptémoslos a-críticamente para poder proseguir.

Si el sí mismo posee un cuerpo y un alma, estos dos compuestos son las dos determinaciones de la propia propiedad privada, el propio sí mismo. Si el Estado defiende la propiedad es entonces que también defiende la integridad de este derecho ¡Pero lo defiende en contra de mi mismo! Resulta entonces que yo tengo derecho de uso, más no de abuso ante mi mismo y mi propio entorno, mi propio consumo.

Luego entonces si defiende la propiedad privada, es entonces que defiende la propiedad privada de alguien más, alguien que no soy yo. ¿A quién le pertenece mi cuerpo y mi alma? ¿A mi familia?, ¿a mi patria?, ¿a mi pueblo? ¿a mi nación? No, le pertenezco a mi Estado, soy propiedad del Estado y no poseo el derecho a abusar de mí. De hecho, si el Estado es mi propietario, él es el único con derecho a abusar de mí. De ahí el incremento. Pero entonces al develar este primer signo del incremento, ¿que conlleva esto?

Pues bien, por ejemplo, resulta que al no tener propiedad de mi alma, no puedo alterar la disposición de ella a menos que cuente con un dispositivo que legitime tal modificación, quiero decir que para que yo pueda modificar el régimen de constitución de mi alma requiero del permiso de mi Estado político. Desde aquí podríamos leer el sentido de las recetas médicas, la licenciatura misma al ejercicio de la medicina, el negocio de la industria farmacéutica, la pauperización de los institutos de servicio de salud social, o incluso, la adición de elementos dañinos para el organismo social en la producción de tabaco.

Pero también al podernos cuestionar esto, podemos cuestionar cómo y para qué resulta que ese mismo Estado es el que puede permitir o prohibir que una mujer decida sobre el momento de la pro-creación. ¿Cómo resulta posible que una mujer que aborte pueda ser procesada penalmente en ciertos territorios del Estado mexicano, o que en el Distrito federal pueda llevar a cabo tal acción?

Es derecho de la mujer practicarse un aborto en la ciudad de México, pero es este derecho sólo en la licencia que ha otorgado la asamblea legislativa para dicho fin. Es decir, si la mujer es libre de elección respecto a tal tema, resulta que es libre no porque su cuerpo y su vida, su proyecto de vida, le pertenezcan; no, el derecho es, la libertad es sólo como una gracia y potestad conferida por el Estado político a esa sección específica de la sociedad, de su cuerpo social.

Pero entonces, en la antípoda de dicha cuestión, ¿qué ocurre en China cuando el Estado chino no permite que las parejas conciban más de un hijo?

Hemos de contemplar entonces que la esencia del Estado se juega en un plano anterior al de las diferencias ideológicas que marcan los colores y las orientaciones sexuales de un Estado político contemporáneo, pues la posesión del Estado por sobre la integridad física y emocional de sus ciudadanos es el ámbito original del poder del Estado mismo.

La cosa del poder, aquello a lo que los predicados estatales se dirigen, es el régimen de propiedad y explotación del recurso más preciado del poder, la vida misma de sus ciudadanos. De manera tal que si la cajetilla dice:



EL HUMO DE TU TABACO TAMBIEN DAÑA A TUS HIJOS



el sujeto del enunciado es el humo, un agente estatal que se enuncia en la protección ante el daño. Pero el predicado dañar se co-dirige a mis hijos, en términos de que la posesión indicada por el “tus”, es decir, “mis”, refiere el ámbito esencial desde donde se proyecta el daño a la propiedad de los recursos del Estado: Yo.

Por ello inmediatamente dice:



Fumando dificultas la respiración de los niños y les causas enfermedades respiratorias graves.



Pero entonces, al declarar esto, al informarte de este “mal”, el Estado informa a sus ciudadanos que el daño del tabaco se confiere al resto de la población en la acción particular e individual del fumar. Quién fuma soy yo, quien daña soy yo, no el tabaco.

“Deja de fumar te conviene” y con esta advertencia me señalan el ámbito general de mi conveniencia, es decir, de mi salud. Pero no olvidemos que la salud es un ámbito existencial del poder del Estado para conmigo. Es decir, se ha transvalorado absolutamente el ámbito de la conveniencia misma, siento ésta un ámbito propio de la voluntad de poder del Estado contemporáneo, aquello mismo que otros teórico han señalado con el concepto de Estado clínico, determinación que justo refiere cómo y para qué el devenir de los dispositivos, las instituciones y los discursos del poder en las últimas décadas.

Treinta y dos pesos por una cajetilla de cigarros con filtro. ¿Y a dónde va a parar ese dinero? No resulta complejo pensar que eso va dirigido a las instituciones de seguridad pública, instalaciones de poder y no de sometimiento que reiteran el ámbito de ad-scripción de la normalidad social, y por tanto, de-scriben el ámbito de la acción general humana respecto a los dispositivos jurídicos que el Estado contemporáneo ha erigido como garantes trascendentales de la paz y la concordia social: las leyes de un pueblo.

Pero como la salud, la seguridad no es la seguridad de los ciudadanos, sino la seguridad del ámbito de poder del Estado, es decir, en tanto que la determinación salud señala al ámbito de sometimiento y expansión del poder, la seguridad refiere más bien el ámbito de conservación de la estatalidad misma del Estado, su propia posición y poder.

El narcotráfico, ¿realmente puedo creer que todos aquellos ejecutados y descabezados que día con día me son referidos por los medios de comunicación, son personas involucradas en el narcotráfico?, ¿puedo creer que cada uno de ellos es un criminal?

¿puedo creer que cada uno de ellos es un soldado que nuestra madre nos dio?

Pero esa no es la cuestión, pues que más allá de las denominaciones de narcotraficante, criminal, asesino, el Estado mexicano, el mismo que incrementa el precio de los cigarros, es aquél que asesina a nuestros hermanos, pues a mí, respecto a la vida, me importa un cacahuate si son o no son todo aquello que los medios de comunicación informan. Son seres humanos, son mexicanos, o mejor dicho, eran.

Pero ahora, yo también soy un asesino, pues fumar mata, y no sólo a mí. ¿Por qué la eutanasia puede ser un tema de debate público respecto al deterioro de la calidad de vida, y el derecho de las personas a renunciar a ella en caso de enfermedad terminal, y no así que cada persona pueda elegir cuándo y cómo terminar con su existencia?

¿Por qué la eutanasia tiene que legalizarse cuando que la legalización implicaría el mismo orden de poder que el Estado práctica para con las mujeres pero ahora extendido a la generalidad de los desahuciados?

Si para algo sirve la historia es para recordar que la independencia de las trece colonias de América comenzó con el incremento de los impuestos al consumo del té por parte de la Corona británica, que la revolución francesa enarbolando los principios de la libertad, la igualdad y la fraternidad, una vez convertida en Estado, le confirió a sus ciudadanos los tres principios bajo el común denominador de la muerte, bajo el amparo del símbolo de la guillotina. Si la historia sirve para algo es para saber qué significa terrorismo, para pensar qué significa muerte y poder.

Seré padre, pero no serán tus hijos. Serán de Pamela y míos, sólo para ser ellos mismos, no tu preocupación, no tu interés o no tu ámbito de expansión y conservación de poder.

Aquí comienzo yo, pues no olvidemos que la posibilidad de una política pos-maquiavélica se juega en el encuentro de la política con la meditación. No olvidemos que la única posibilidad de la moral exitencialista se juega en la pluma y el bolígrafo del poeta, del pensador.

Espero contar contigo para lo indispensable, pues no es lo mismo el Estado clínico al Estado social. Es aquí donde ser padre es hacer filosofía.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Vida y poesía

De vivir la vida no existe el error, ¿pero quién acaso vive su vida?
De vivir la vida no existe el error pues lo vivido es lo que se vive en cada instante del ser-ahí.
Ser-ahí es ser el instante de cada instante vivido. La vida siempre es ser-ahí.
Sin embargo creemos en el error. Creemos en el miedo y en la desesperación. Creemos en el sueño y en la desilusión. Creemos en la esperanza y en el destino. Creemos en la traición y en la maldad. Creemos que hay cielos e infierno, creemos que existe la bondad.

¿Dónde comienza el error?

El error comienza en el lenguaje. ¿Por qué el lenguaje sólo puede vivir en el error?
¿Cuándo vendrá un lenguaje que diga sí al vacío, que no se engañe con abismos de su ilusión, que no sea espejo de su avaricia, que sea simplemente lengua viva, y que como vida no pueda vivir en el error?
¿Cómo es posible existan errores ortográficos?
¿Cómo es posible que siquiera se pueda pensar en términos así?
¿Cómo es que el error puede vivir en sí mismo?,
¿Cómo fue que encarnamos en palabra la posibilidad del ser-ahí?
¿Cómo fue que nos confundimos?,
¿cómo fue que con la escritura dejamos de vivir?

No hay sacrificios del señor,
si el lenguaje se encarna y el lenguaje muere,
siempre es por un asesino.
El asesino soy yo.

Pero resulta que si alguien escribió y alguien vivió,
cuando que ambos están muertos,
el que debe vivir los preceptos de dios
nunca fue uno de los dos. Ni tú, ni yo.

¿Qué pasó con Dios?

La primera conclusión es que no se puede no-querer.
Pues el querer es siempre la apertura al lenguaje, el empleo de él. Pero ¿quién emplea?, ¿a quién?, ¿para qué?, ¿para quién? ¿Cómo modifica estás condiciones la lecto-escrituración de nuestras vidas?

Ante la vida los budismos pretenden erradicar toda voluntad. Para esto disponen del om, pero om es arribar a la poesía, cuando que la poesía es habitar en el error.
De vivir la vida renunciar a la voluntad no es renunciar a la poesía, sino arribar a las costas de la frustración, la desidia, la agonía.
Lo re-querido es transvertir la voluntad en poesía. Que el lenguaje viva, aceptar que lo dicho tampoco puede vivir en el error. Que el error es sólo la ignoracia de toda lengua viva, la ignorancia de su propio designio, de su propia vocación. De su error de no ser viva, de creer vivir en el error.
La doctrina del amor fati enseña esto, pero aún con Nietzsche debemos transvertir la frustración. No es sólo la subversión de todos los valores, es antes la transversión de la valoración. Ahí es dónde inicia la pregunta por el sentido del ser, la pregunta por la esencia de la verdad, el sino de la historia y los destinos del fundador de la nación.

¿Para qué filósofos, para qué poetas?

Es en los tiempos de gran peligro en los que aparecen los filósofos –allí cuando la rueda gira cada vez más rápida –, ellos y el arte aparecen en lugar del mito que se diluye. Pero son enviados con mucha anticipación, porque la atención de los contemporáneos se vuelve hacia ellos sólo lentamente. Un pueblo que es conciente de sus peligros engendra al genio."

Friedrich Nietzsche

Escúchame, sólo escúchame, te lo pido

Los desiertos del alma están más cerca de lo que tus sueños son tuyos.
El silencio es el gran hermano, pero el silencio también se confunde con la noche de la pasión. Hubo épocas en donde ser-ahí no requería del acuerdo; pero, cuando tu alma se desgarra, el acuerdo sólo viene de la voluntad de cabalgar al tigre de la pasión.
Un tigre no muere nunca, su garra lacera cada árbol de tu vida, estén vivos o marchitos. Un tigre así es tu destino, ¿qué marcas quieres que nos señalen nuestros pasos?
Hay un camino, y ese va a ser, por siempre y para siempre. Pero el camino lo señalan los hitos que depositamos cuando fuimos estrellas de nuestros propios gritos, llantos, angustias y tristezas, pero también de cada risa, de cada alegría. En cada sueño concedido, en cada pesadilla vivida, se realizan las indicaciones de lo por transitar, de llegar a ser lo ahí vivido. Eso es lo que existe cuando decimos futuro.
Todo eso no sentimos cuando sucede lo real.

¿Qué quieres vivir hoy?

¿Ahora, cuántas vidas crees haber vivido?

¿En cuántas de esas vidas has muerto?

¿En cuántas de esas vidas has fracasado?

¿En cuántas vidas vividas se frustraron tus alegrías al pensar que un día no vivirías lo que antes fue tuyo?,

¿sabías que el olvido también es un don?

¿En cuántas vidas la vida pasó ante tus ojos, pero tú sólo la viste pasar como tu angustia y tu desesperación, tu miedo a estar sola y tu anhelo de vivir en soledad?

¿Cuántos cuerpos ocupaste antes de llegar conmigo?

¿Cuántos cuerpos quieres ser antes de llegar a morir?

¿Cuántas muertes quieres haber muerto antes de haber vivido?

¿Cuántas vidas quieres vivir alejada de ti?

Soy tu hombre, silencio de mi rostro ante la tempestad.

Soy la tempestad de mi nombre,
silencio rojo que calcina la noche.

Soy la noche de nuestras almas,
aliento mortal que señala los pasos del camino:

Soy sin saber de mí,
soy destino del silencio,
silencio encarnado en ti.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Only for your eyes

Mi cuerpo tiembla al instante que logro capturar la plena esencia de cada instante, el vacío infinito de su belleza.

Se sorprenden cuando al inventor de Facebook le hacen una película de su vida, a menos de cinco años de haber inventado Facebook. Pero no se sorprenderían de ver una película más, corto o anuncio, donde hacen una imagen más al inventor de la rueda.
Bien, ¿pero se imaginan una película al inventor del sonido? Es decir, ¿se pueden imaginar una película sobre dios mismo?
Por ejemplo, si nos ponemos a imaginar el destino de los cuatro redactores de los evangelios no existe alternativa más que la de convertirlos en santos. Pues digo, si saben la verdad, será necesario haberlos matado. Pero si los matas, es porque ellos escribieron la verdad. ¿Ves? Por eso los nombré redactores, porque no escuchaste lo que dije y tuve que señalártelo con una marca especial. Su “muerte” y su santidad. Bien, entonces me dirás una pregunta, quién es entonces el autor del evangelio, pero siquiera te das cuenta de la vana pretensión de toda tu soberbia, quién es el autor de este texto, quién es el autor de ésta soberbia.
Me volverás a leer, como quien intenta capturar algo que recuerda. Sólo son mariposas, déjenlas emerger.
Ahora, una vez emerjan, pregúntense por la vida de otros inventores. ¿Quién inventó Internet?, ¿quién inventó las computadoras?, ¿quién inventó los lenguajes de programación?, ¿quién inventó el lenguaje?, ¿quién invento en la invención?
La idea básica de la invención es la idea misma. ¿Quién hace la idea? Dios.
¿Me explico?
Ahora piensen nada más en la trama de la película sobre el güey de Facebook; no hace falta más que ver el corto de treinta segundo en televisión. Va a la universidad, estudia una madre bien difícil, y, a parte, en Harvard, pero bien, que sea famosa no significa que sea lo que dice ser. ¿Por cierto, cuándo han visto un comercial de Harvard? Sí, aún cuando sus alumnos la abandonen, ella es su alma mater. Un bebe también puede nacer muerto.

Eyes wide shoot

Toda pintura inicia con la marca, toda marca inicia con el silencio, cada silencio muere en la poesía. Sólo la poesía salva la nada.
La nada es la esencia de la palabra. El silencio es la esencia de la marca escrita.

Su sonido, la muerte una vez enuncias la palabra.

¿Qué vas a decir hoy?

Para Dios poesía,
para el hombre aliento y destino,
para los hijos del hombre mundo,
y para el mundo los poetas.

¿Y las leyes, la libertad, la ciencia, el estado de Derecho, tus instituciones o la economía? Todo ello es silencio en vuestras manos.
Confiáis en Dios, que Dios os proteja y nos deje dones y marcas a vuestros pies.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Micaela Santiago

Palabras ocultas que convocan la noche,
tu boca,
la mía
instante.

Palabras que se ocultan en la tierra,
tu cuerpo,
el mio
la muerte.

Palabras que se llaman futuro
los actos,
la carne,
la tierra en el vientre revuelta.

Palabras que son nuestro aliento,
nuestras manos,
nuestras voces,
nuestros hijos

nuestra carne.

Virgen de la guerra

Fundido en el rostro de la nueva violencia
el trueno no recordó y se enterró a tu figura.

El trueno que no arde es de la noche
en que consumimos todo el cristal de la vida
en un sólo vendaval de profecías,
en una sola gota de tristeza.

Hermanos de destino
hermanos de sangre ajena y enemiga
fundí sus rostros en la nueva víctima,
doncella que recién muerta entrega su poesía

Epitafio mañana

Olvidé tu rostro
cuando desperté a tu lado ausente
sin el ronroneo de tu cuerpo
sin las olas de tu manta
sin el campo de guerra de tus ojos
sin el poema de tus piernas
sin el sepulcro a la desconocida amada
El silencio es la vida de una estrella, que muere lenta de estar muerta en la luz de su sonido: la muerte de una estrella.

martes, 30 de noviembre de 2010

Carta al Padre

No tienes capacidad de imaginar la literalidad de la metáforas,
y aún, sí la observas,
tomas nota en tu libreta,
o llevas una palm, o dejas una marca escrita
en cualquier pantalla de piedra.

La esencia de la técnica se remonta a escala neolítica.
¿Cómo lo sabemos?
Lo dicen los huesos.
(La gramática se hace de huesos para ser gelatina)
Pero no tenemos la capacidad de imaginar la literalidad de las metáforas.
¿Cómo lo sé? Por el transcurrir de la Voz sobre mi piel.
¿Te das cuenta que siento el mundo desde que reposaba innato en el vientre de mamá?
Esos saberes, de ser, cabe preguntarse si eran reales o simples ideas.
¿Te das cuenta que esto también descansa en el vientre de las palabras?
¿Qué cada palabra es una preposición?
¿Qué las palabras se preposicionan desde la apertura témporo-espacial?
(Pero que “espacio” o “tiempo” también son metáforas, definiendo conceptualmente ésta.)

¿Sabías que aprendí a hablar sin miedo al temblar de la angustia?

Espacio y tiempo señalan al Pene [lo imperial]
Lo ungen de esencias.
Lo coronan, y después rompen todas las reglas.
¿Por qué?

Te crees que imaginas la realidad geopolítica,
Te piensas conocedor de la historia,
de manera que no solo eres techno-boy, también eres humanista.
Pero la esencia de la técnica advino desde el comienzo de todos los hiperrealismos
¿Estudios visuales? Sólo si esto significa fenomenología de la conciencia.
Y también esto es metaforología, genealógica.
Pero entonces ¿qué sería la metafórica?
La misma diferencia que existe entre mítica y mitología,
¿Cómo la misma?, ¿cuál?
Sí, la que existe entre quien funda un mito y quién escribe, relata, estudia, analiza, psicoanaliza, de-construye, gestall.
¿Cuál?
La que existe entre la polis griega y los policías de ciudad Neza
La expropiación de la poesía.
Eso es un mito,.
Exacto, ahí-está la esencia.
¿Cuál esencia?
La de la misma diferencia.
(“who were expelled from the academies for crazy & publishing obscene odes on the windows of the skull”,
bien, al menos se titularon)
El poeta no toma el lenguaje, tampoco lo viola.
El poeta se encuentra en proceso de vaginación a la voz de la historia
Este es el mito del vigilante.
¿Haz leído a un buen narrador extradiegético?
(Yo prefiero el absurdo fenomenológico de Dostoyevsky.
Amo su amor a convertir tres minutos en cincuenta cuartillas.
No sé cuantas serán en Cirílico Carlos Fuentes, ¿me podrías informar?)
¿Te das cuenta que si te olvidas de la epistemología
no sabes qué significa “información”, menos “informar”? (formar lo way)
No, pues olvidas que la epistemología también es una ontología,
y que no importa cuánto maquilles las letras,
todo se llama en el fuego de la metafísica.
Tú no sabes lo que significa la literalidad de la metafórica,
ni por qué la diferencia entre mítica y mitología
es la misma que existe entre metafórica y metaforología.

Crear un cielo parte del cuerpo.
Es la misma relación que existe entre un poeta y su amada
¿Qué pasa si el cuerpo es el poeta y el cielo la amada?
Una basura que ya todo Hollywood estudia.
No, concibe no que el poeta tiene un cuerpo.
Su cuerpo es el poeta, el poeta solo se llama Yo.
El poeta ya siempre lo con-fundes con Conciencia
De ahí dices que el poeta es la sangre- es sus letras,
o que las vivencias son meras preposiciones lenguajeras.
Pero todo lo que es vida se consigue a si misma
Me acusarás de biologicismo, tal vez, pero no de parricida.
Sabía que el biologicismo es una Gran metaforología
No hay metafórica más que en la poesía pura,
la qué es carne pura,
alimentada del pasto,
procesada en rastros alta tecnología,
servida en hamburguesas, o asada en Oaxtepec,
la esencia de la técnica es esa instancia donde el instante se marca
y se olvida en la creencia de lo presente, de que siempre fue así.
Así vienes al mundo, así vienes al nombre, así olvidas el ser.
Ok, los griegos usaron lanzas contra el jabalí.
Sí, pero ya sí fuera una bestia, un dios, o una ciudad,
una doncella o joven señor,
bebimos el vino para pasar también las astillas.
El poeta es un cuerpo, desde cuánto lo siente, el instante palpita en él.

El poeta tiene un cuerpo, pero las letras le pasan antes por la cabeza dirás.
¿Cuándo el poeta devino en anacoreta?
¿Cómo? ¿Para qué?
Si digo mi piel quien escribe es mi piel,
Si hablo, es mi lengua, y si fuera carne, también a ella le asarían.
Pero a ella la asaron los analistas.
No, la analizaron, pero son la misma metaforología.
Si mi cabeza piensa te juro que tampoco tiene sabor de esa ciencia
Yo no soy culpable.
Desde cuánto se siente, el instante palpita en tus odas.
No fue el mito quien fundó la genealogía,
fue la genealogía la que se fundó en la pluma de los poetas;
es que ellos fueron aves.
En la mitología concebimos funciones diferenciadas
para el canto de las aves y el vuelo del aire.
Otra vez intentaré con diversas preposiciones.
La ciencia moderna observa que un organismo se compone de diversos elementos,
su unidad base es la célula,
¿Es ésta una metáfora orgánica
o un recuerdo de que las abejas son grandes bailarinas?

Genocida -> perpetuador de la fe, de la carnicería
Gramática -> la llave del imperio
Un imperio se hace de armas.
Las armas ¿quién las candada?

Tener un cuerpo significa penetrar
Ahora las mujeres también penetran.
Pero ser un cuerpo es el vaginar,
Amar es invaginar lo amado.
Lo amado se ama en el vaginar,
Evaginarse es nacer al mundo,
evaginarse es colocar el heliotropo fálico
y venir al nombre del padre, tener cuerpo.
Ahí se funde la poesía en letras,
se confunde en metáfora trascendental.
La poesía se despliega en el sonido de la piel.
La piel jamás olvida.
¡Ay de aquél que no la sepa escuchar!

Soy el guionista del club de la pelea,
si me matan, Brad no sabe qué decir
Yo te escribo cada año,
tú no tienes una sombra muy larga.
Me respondes cada año en cada monitor.

Descubrí la opresión a mi nervio ocular,
¿sabes?, perdí la visión por segundos de mi ojo derecho.
Pero mi cabeza que es más veloz, no opuso resistencia.
Pierde la visión estereoscópica,
quédate con un plano único de toda la verdad.
Regresa
segundos después
a ver la transposición de las cosas en la doble visión.
El mundo se movió, ¿o no?
También cuentas con compañías petroleras
para auspiciar las verdades.

Eso mismo pasó con la ciencia, pero no quisiste creer.
Vieron
en un sistema de espejos sobrepuestos
lo macro y lo micro de la verdad,
copiaron su ilusión, le cantaron una geometría.
Así aprendieron a buscar respuestas a su ingenio.
Aprendieron que ver y decir las causas
era la música al ritmo de su visión.
Fue el ver las bacterias y los hongos,
las estrellas y su danza en el cosmos.
Fue comprender esas proporciones copernicanas
y después nombrarlas al nombre de las diosas de d´Cart.

Estudié cálculo diferencia e integral,
lo mismo que estudiar la escolástica como o la economía,
fui a debatir las diferencias entre los niveles del infierno,
entre consubstanciaciones y transubstanciaciones de la verdad.

Nadie abre sus dos ojos y explica al unísono
la vanidad del distinguir realidad-ficción,
representación-utilidad,
análisis-síntesis-verdad,
la metaforologicidad trascendente del átomo,
o su radioactividad como onto-teología material;
nadie se pretende mejor que su maestro,
pero hemos de ser mejores que el Cristo.

Es tiempo de tomar la esencia,
comprender que los franceses hicieron ninguna revolución.
Es tiempo de escuchar los colores de mis sueños,
comprender que requiero del inicio, en ingles,
como asignación del ser al devenir mundo mi conciencia.
desolvidar el olvido del vientre en el credo empirista,
la invaginación de la realidad transvertida en percepción
y de ahí a la humedad de la lengua sobre la piel:
el amor de regresar a ella, al inicio,
como poeta, como piel.

No es cómo lo sé,
sino que mi cuerpo lo comprende,
sólo que a veces, casi siempre,
no comprendo la piel.

Sabrás de mí en otra información,
tengo mis sueños para sentir,
mis órganos para pensar.

Marina

Oculto en el mar escucho mi nombre,
en mi pecho los ecos lejanos cantan
los nombres de tus hijos para darles de comer:
dibujan tu rostro, olvidan la sed.

Entonces me olvido en tu mar que es carne,
me lleno de la sal de tu piel,
mi lengua tirita las gracias,
el vació rodea mi ser.

Las sirenas se esconden en el océano,
tu silencio será siempre mi secreto,
el ahí de la piel

donde cada ola es mentira y cada dicha del ser,
donde tu cuerpo es mi orilla,
la isla de la posibilidad de ser.

Imprimir pantalla, esto sí es una ventana

domingo, 28 de noviembre de 2010

Aventuras

Yo creo que Samuel
se va toda la noche a recorrer las vías,
espera llegar cada vez más lejos
hasta que entonces, ya no vuelva.

Ah Pablo! si estás a salvo
yo estoy a salvo
en tu amor de la poesía
o tu piedad del verbo miedoso.

La vida de un poeta

El sol siempre está aún cuando tú no lo veas.
El silencio siempre es la fiesta de amar la lengua amada.
El brillo es una peculiaridad de cada cosa.
Cada cosa es todo un verso.
Cada verso son mil vidas.
Cada vida son mil poetas
escritos en tu alma, en tus letras.

La muerte también baila

¿Cuántas vidas hablan en un verso?
¿Cuántas muertes callan en un poema?
¿Cuántos abismos mueren en tus ojos?
¿Cuántos ojos cierras?

¿Cuántos silencios hablan en tu alma?
¿Cuántas almas hay en una estrella?

El silencio de tu alma

Profunda interna maldita amada,
No volverás del tiempo subterráneo,
De la muerte del instante de tus ojos,
De la agonía del último beso de tus palabras,
De la dureza de la tarde de tus brazos
De la cólera del silencio que no es ya tus ojos,
Del tiempo de amarnos amantes desvelados.

Villa Maipo

Recibí mi nombre del sol,
llevo su fuego en mis ojos,
llevo su calor en mi piel,
llevo su silencio en mi alma,
llevo su poesía en mi ser,
llevo su locura en mis letras.

Quise entonces escribirte un poema,
pero ya lo había escrito Pablo,
el poeta.

Nubes Sol y oler la sal de tu cuerpo

Ahí estás tú
el verdadero
más allá del abismo de tres espejos,
Más allá,
de todas las mañanas
o los transportes que guardan las almas.

El silencio no es
más que la soledad de las estrellas
el calor del sol
o el amanecer y la tarde.

El silencio es como la primavera
Pamela,
eso que no me callo pero tampoco te pido

Domingo

Domingo, cualquiera
el sonido de la tarde
en la muerte de la fiesta
cualquiera
el color del olvido
al medio día de la nada
cualquiera
el recuerdo de los cielos
en el cuerpo del sol muerto
cualquiera
cualquier palabra amor
cualquiera
cualquier amor las letras
cualquiera
el sonido de tu cuerpo
al tiempo de la

cualquiera.

Tradición

Testigo mecánico de la revolución,
mi mente no es el anillo de la ciencia.
Testigo mecánico de la revolución,
no soy hijo de la noche ni del cambio
Testigo mecánico de la revolución,
mi óxido no sabe nada de canciones o de cantos

Vi los rostros de la gente
Para comprender los signos dispersos
De los rizos y los destinos de todos los pasos
Vi que las personas somos máscaras,
rostros de otro vendidos por la gente.

Hombre amarillo

Caminaba esperando los colores de mi vida,
naranja para lo que callo,
azul como lo que pierdo,
negro para mi espanto,
y blanco como lo que nunca quiero.

Callo, pierdo, espanto, quiero.

Caminaba esperando los colores de mi silencio,
así los antros salieron al encuentro.
Busqué entonces los colores de la tarde;
al perder mi vida, todo lo vi
en grises ocasos.

Busqué todo aquello que anhelo,
pero nunca lo hallé entre los crayones del abismo
o los oleos de Picasso.
Busqué entonces cerrar los ojos,
no había luz pero todo lo vi blanco.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Mi bolsa verde

Tuve una bolsa verde
donde guardé todo lo que de ti compraba.
La abrí, un día, para ver lo que era mío.
Descubrí que alguien la había cortado
y sacó todo lo que dentro tenía.
Nunca supe qué,
sólo cargaba mi bolsa, nunca la tuya.

León

Un silencioso león me miró
al otro lado del vagón del metro.
Esperé. Su rugido no vino.
Esperé. Pero tampoco vino.
Así entonces le dije:
León, ¿te crees valiente para el silencio?
Me gritó en silencio
sin siquiera mover un pelo.
Esos animales me dan miedo.

Pzlzbrzs

Lo que zcontece como evento no son lzs coszs o los sujetos que lzs utilizzn, lzs fzbriczn o lzs desechzn en tznto coszs. Lo zcontecido yz siempre es en lz inmediztez del lenguzje como ser de eso, esto o zquello pzrz el czso posterior del “objeto”, zsí como el ser ese, éste o zquél en el czso del “sujeto”. El concepto o el sujeto que se entiende bzjo el signo del “Yo” es siempre zcontecimiento, zperturz z lz significzción prácticz de un mundo; no debe pzszr deszpercibido que cuzndo se dice “yo corrí zllá”, “yo comí zquello”, o “yo escribí esto”, el “Yo” zcontece yz como relzción entre dos supuestzs “coszs”. Lo que posibilitz lz existenciz del Yo escribiente no es lz preexistenciz del sujeto zutor de estzs línezs, mucho menos lz existenciz como cosz de un objeto llzmzdo texto. Lo que hzce posible esto tiene que ser rzstrezdo en términos del cómo y del pzrz qué zcontece lz representzción, es decir, z dónde nos dirigimos, el zutor, sus colegzs, sus zsesores, sinodzles y sus posibles lectores en el plexo totzl de relzciones posibles y neceszrizs de lzs cuzles este texto es solo un punto nodzl más no zsí zctuzl, pues lo que se juegz como totzlidzd es unz comunidzd de investigzción, o si se prefiere, unz polis epistémicz del mundo.
El riesgo inevitzble es hzcer de lz polis epistémicz unz repúblicz, por tznto, unz zczdemiz que controle lz poiesis que de suyo no le pertenece como misión zl investigzdor, pues éste le pertenece z ellz. No podemos ser guzrdiznes del mundo, sólo sus testigos, sus Theorós como dijo Hzns-George Gzdzmer, zún cuzndo sepzmos que no somos inmunes y estzmos trznsformándolo con nuestrz zctividzd teóricz. Cfr. Hzns-George Gzdzmer, Verdzd y Método, trzd. Znz Zgud Zpzricio y Rzfzel Zgzpito, Szlzmzncz, Sígueme, 1993, p. 169. Gzdzmer zpuntz que Theorós, figurz involucrzdz en los ritos Dionisizcos, significz “como es szbido, el que pzrticipz en unz embzjzdz festivz [...] es, pues, el espectzdor en el sentido más zutentico de lz pzlzbrz, que pzrticipz en el zcto festivo por su presenciz y obtiene zsí su czrzcterizzción jurídico-szcrzl, por ejemplo, su inmunidzd”.
"Yo" es lo que restz del humanismo.

Un poco de cera o que me amarren al mástil, si no, os mataré

Por respeto
cuando alguien habla, uno escucha.
¿Cómo el oído de los poetas
hubiera oído a las sirenas
o al sonido de los astros
si antes no ordenara
que todos callaran sus voces?
¿Por ventura es el poeta
aquél que silencia la noche?

Con mis manos
tejí un silenciador para tu alma.
Estaba fastidiado del chip chip
milenario,
miles de muertes y ningún olfato.

martes, 23 de noviembre de 2010

Fotografía

para Claudia Canales

Mírame, decías
sentada sin decir nada.

Mírate, decías
sentada sin mirarme.

Me mirase una vez estuviste muerta.
Me mataste, una vez moriste
las miradas del tiempo en una imagen.

Creo que la luz
nunca fue un atributo entre ambos,

creo que nunca debí amarte,

creo que nunca debimos matarnos.

Encierro

Rujo, sin rugir la noche.
Es sólo la oscuridad de mis días
sin reposo.

martes, 16 de noviembre de 2010

Poder

De acuerdo, puede que sepas algo,
Pero no lo sabes todo
El humo de la leche
La leche del humo
El humo en la leche
La leche en el humo
el humo es la leche
la leche es el humo
puede que sepas algo,
pero las preposiciones hacen los tropos.

Y el pueblo de Israel a los hornos.
Pudieron ser héroes, son meros sacrificados.

El miedo de perder un hijo no se pierde de tenerlo
El miedo de ser padre no se pierde de serlo.
Una vez muerto Dios
Vino la lucha desnuda de los símbolos,
solos, en guerra contra ellos.

Filosofía

Soy filósofo,
Soy lento, pero no soy tonto.
Soy tonto, pero no seré lento
Soy filósofo,
siquiera sé qué es tonto
o qué es lento.

No me interesa la métrica o la velocidad,
soy filósofo, sólo me interesa lo verdadero.



La guerra de los símbolos es la muerte de pueblos hermanos,
La guerra de los símbolos es el vino y el queso de los señores.

Me robaron la tierra

Me robaron la tierra una tarde de verano,
Entre el canto de las aves y el silencio del ocaso.
Me robaron la tierra una tarde del tiempo,
Cuando las manecillas se pararon
para escribir la letra del “no me arrepiento” .

Las manecillas fueron antes como abejas en flor,
pasear el sol entero al amparo de la sombra y la briza.
Las abejas eran antes como un poema,
alando el viento entre cada verso de vida,
de rima y misterio.

Me robaron el alma en un sorbo de viento,
la tarde cayó en aguacero de derrotas y silencio.

Un ala no aletea, eso la haría una aleta.
Resulta curioso observar cómo transvertimos al cielo
para convertirla en negra mar.
Mismo caso que el las sirenas.

El sueño de muerte

Cuando sueñes la muerte
muérete hasta el final,

Cuando sueñes la muerte
muérete sin tocar la superficie del lago,
muérete sin volver a respirar,
muérete en medio del hielo o el desierto,
muérete en soledad.

Cuándo sueñes la muerte
muérete hasta el final,
mañana estarás despierto.

Bowie

Morir en medio de los compañeros.
Será la trinchera de la guerra
o las ruinas de un edificio bombardeado
por las drogas,
morir en medio de los compañeros
es morir como héroe en medio de los hermanos.
Es estar muerto al aterrizar los sueños.

En la tierra cualquier bosque es poeta.
Lo que censuró del comienzo el Vaticano, es esto:
“Padre!
¿Porqué la gente cree que soy Tú?.”
No hay mayor gracia que ver en Cristo
los maderos del lamento en nombre,
transposición que crea al personaje,
y que del personaje, crea a los hombres.
Aquí, en la noche, soñamos el sueño,
transponemos los rostros e imaginamos las canciones,
fundimos los símbolos y co-fundamos las naciones.
Aquí, en la noche, no insisten los ellos.

Entre nosotros no vendrán pueblos, vendrán reyes y señores

Come galletas y se emperador

Come galletas y se emperador

Del corazón palpitar
las palabras mágicas
son metáforas abismales.

El cuerpo como símbolo,
el símbolo del cuerpo.
El cuerpo del símbolo,
el símbolo como cuerpo.

Simple, llenar un vació.
[Preposiciónes
Ctrl.+ Alt. + What!]

El corazón de la conciencia,
la conciencia del corazón.
Vaciar lo llenado.

Esculpir
Vaciar lo llenado
Escultura
Llenar lo vaciado.
Escultor
El cuerpo de un signo en piedra y en tiempo.
Reposo
La noche eterna de los textos y los rostros.

Entendedlo!

No es el pueblo, es la planta laboral
de una corporación transamericana.
Como si llamarais a un gato gato,
y como si a un gato lo tratarais de humano,
todo en todo caso para no herir
su alma de ciervo y no de esclavo.
Os acostumbrasteis a llamarlo pueblo,
sin ver en vosotros ostro propio cuello.

Austro sur púrpura

sin ver en vosotros las sombras de los imperios.

¿Noto carmesí de los estandartes?
Armas del día empleadas como martillo en la leche,
en la noche de las especies,
en la noche de los castados.

Transvertir la humanidad

Una vez muerto dios
no encontramos su cuerpo. [a pesar de ver la sombra de la peste divina]
Después, de tanto esperar,
decidimos inventarlo.
¿No me creéis?
Lo estáis creando.

“You do not talk about fight club”

Al transvertir los 60`s te dan los 90`s.
Transvertid Vietnam, la revolución sexual,
el napalm y la carrera armamentística.
Transvertid el ácido y la industria psicodélica,
el camino a la costa oeste o las Olimpiadas del dolor.
Transvertid el ritmo y las ropas ligeras,
a Ginzberg, a Kerouac y a todas la hogueras.
Transvertid la noche de Altamont o Woodstock,
la invasión británica o el triunfo de la izquierda.
Transvertid a Lucy in the sky whit diamonds,
a Brando, a Dylan, o a todos los astros.
Transvertid la crisis de los misiles cubanos,
la masacre de estudiantes del mundo.
Transvertid la política de Camelot,
trasvertir la exigencia de realidad, la exigencia imposible.
Transvertid la cuba libre de la fiesta americana,
el bloqueó y el contrabando de algo más que habanos.
Transvertid el declive del Zar de Stalingrado,
los recuerdos de la guerra, o los vientos del silencio.
Transvertid la noche
Transvertid los sueños
Transvertid las muertes de los semidioses del canto.
Transvertid la locura de Barret y las guitarras de lamentos.
Transvertid las vanidades y tendrás los fraudes y los excesos.
Trasnvertid los tiempos, y tendrás la pauta del los tiempos.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Ensamblado con componentes hechos en la nada

Escondes todo lo que haces y te llamas diseño
Diseñas la vida y escondes todos los errores
Es perfecta tu maqueta
También morirás en ella.

De vuelta a lo real

Volver a la realidad, como ser sirena y que te roben el viento
El poeta ahora intenta transvertir lo real
Escucha cada una de las teclas de su computadora, sabe que éstas suenan a estruendo cada vez que teclea mal. Intenta seguir el hilvanado; mientras, soporta el silencio.
Escucha una gota, otra, quiere saber qué es, aun que sabe que es sólo
eso, una gota.
Recuerda entonces a Celan, el abismo después de la guerra,
Un abismo no como de las drogas, un abismo abismo, abismo de no haber muerto en la guerra, un campo de concentración donde jamás sirvieron leche.
Le da entonces una calada al cigarrillo, sigue tecleando.
El intenta escribir algo que parezca real.

[Siguen tocando]

[No puedes seguir escribiendo si no crees que es lo más chingón que has pensado]
[Este último pensamiento le parece fantástico, pero cómo representaría entonces la realidad. Dilema mayúsculo, más cuando se muere de frio.
Se levanta, toma su taza, no se molesta en lavar. Vierte agua y la mete al micro, sí, no es sofisticado. Sólo quiere realidad, sólo quiere hablar de sí mismo.
Pero esa es la cuestión, que todas la letras le engañen en cada palabra que teclea, nada de lo que imagina lo puede escribir, la frustración, el tedio, el odio, el amor al fracaso,
¡Ah! eso lo haría un romántico, mamadas, se dice, pero claro, ¡cómo escribir si no le teme al fracaso!
Cuesta trabajo imaginarse lo real, es como piel, ¿sabes? Pero piel de concreto, como un engaño, un misterio.
Entonces inicia la poético, al preguntar por la filosofía.
No hay misterios, me levanté de un sueño que tuve, un sueño donde estuve muerto.
Fue real, oí mi voz que me dijo, levántate, abre los ojos, qué esperas, ahí es entonces donde el poeta cree volverse loco. Pero sólo es poeta.]

O tal vez está loco, pero gracias al cielo, no sabe qué es estar loco.
Ni que es ser poeta.

No es siempre, es el instante.

Paul Celan me hizo sentirme dios. (¡Oh! brizna)

Sigue escribiendo.
El papel es real, la tinta es real, por qué lo que teclea en la pantalla no habría de serlo.

Por tu propio bien, me habré despedido de ti, una vez hayas crecido, me lo dijo Yeats después de que le pidió a Dios para mi un beso.

¿En cuántas palabras está escrita la lápida de un poeta?
No pregunto por su cuerpo, pregunto por sus letras.
¿Cuántos paraísos perdidos en vano, cuántos silencios ganados del amo?

Vi entonces las llanuras desoladas de la noche,
Un silencio mortal y casi divino,
Vi al caminante portando mis insignias
Vi entonces a la noche portando mi rostro en su canción.

La poesía me liberó de la noche,
me liberó de las alegrías,
me hizo libre para encontrarla,
me encontré en ella queriendo llorar
de tan sólo soñarla.

De tan sólo tener la poesía.

De noche, era de noche cuando nos conocimos. El whisky, la cerveza, la música, nada fue real. Sólo te vi, te buscaba. Sí, a ti, a quién nunca había visto. A la que soñé en una escalera, llamándome consigo.

De tener tan sólo tenerla

Duerme aquí, alado, conmigo.

La que escribe poesía en cada rizo,
La que se ríe de sus propios rizos,
La que sonríe por sus desvaríos,
La que me escucha a diario
como si fuera sábado o domingo.
La que me deja sin palabras con cada artificio.
La que duerme mis silencios.
La que ahora abrazaré para apagar esto.

El mito de la infancia

[naturalizar el televisor]

No entendí el garrafón de Bonafont
en la cantera!
Como Blade Runner pero a la inversa,
sin chinos y con Cerveza
Anda, y así comienzan los caminos del señor
en las letras como guiños
abstraídos de su rubor [“Risa” dijo BiZzarro-Platón]
abstraídos de una isla.
Vi un Templo que quiso ser pastel,
no pudo, pero fue un gran templo.
Vi un pastel que quiso ser templo,
no pudo, pero fue la estrella de la fiesta [El Título era “El sol también se levanta”]

[O acaso el abstracto de que París ya no significa fiesta.
El Gran Gatsby no ha muerto! Al incendio lo llamaste literatura
Pero la música primero fue canto,
y la muerte una sirena
y Hemingway la Conciencia]

Vi una fiesta plena de artificios,
nunca vi hiperrealismo tan mas idealista.

Fusión simbólica al amparo de la escopeta.

El primer sorbo de Lethe.

No escribiré más versos y canciones
si no apagas el silencio del alma
no escribiré más versos
si tú callas el incendio de la mañana
no escribiré mi canto
al no tener un hogar entre las palabras
Épocas hubo donde hospedar fue gracioso,
don del dios de afuera
Un día donde los genocidas
no resultaron ser los asesinos.
Un día donde Tebas fue instante
y ocaso a la noche de sus letras.
Lo que resta de Tebas, hermanos,
es la leche materna.

El retorno a la Caverna

Destructor de la poesía, fundador de los orto-signos,
Creador de los sueños, soldador de las estrellas.
Mares de la historia
perforaciones petroleras
Costas del olvido
playas de cinco estrellas.
Viaje a las galaxias
la ciencia posmoderna
Los antiguos mitos
muertos de guerra a la filosofía
La poesía,
siempre el retorno de la poesía.

Ser escultor del viento

De pensar el instante de tierra
vez el punto incendiado en el espejo del sol
Pues pensar el instante despierta las causas
Despertar las causas piensa la tierra
De pensar la tierra
La roca expone sus derrotas
De exponer sus derrotas
la noche invagina tus promesas

Vía láctea

Ahora todos podemos pensar el genio
Donde cualquier acento es cultura,
Donde los incendios apagan risas,
Y donde el único sol del día
Es el lunes en la azotea.

Aún así te debo la vida,
Gracias Era, así era!

V

La droga es real,
Sabiduría de la abuela,

Qué locura enloquecer de miedo!
Qué locura envejecer de vieja!

Qué sueño ser poeta!
Qué sueño ser bella!

*

Escuché tu voz perdida en el canto
sólo para ser grano de la cosecha,

Esperé ser el pan del tiempo,
Sólo para esperar la ambrosía de tierra.

Morí aguardando la noche
en que moriste de los maderos

Un anagrama para decir vagina*
un recuerdo de tu nombre

Misceláneas- Colinas y montañas

The fool on the hill

El tonto de la colina
es cualquier Lennon.
Cualquier Lennon es poeta.



Colinas (o la voz del Cerro)

Si busco que querer es apagar
descubro que puedo prenderlas



Praxis poética

Todo el mundo que vez
está aquí, sobre tu piel

Samuel nos protege de la desnutrición espiritual.



Pirómano

Pues sí, ya sabes, pura alimaña

Profesa

Son recuerdos que ningún profeta
puede olvidar, pues son futuro

la piel de la tierra,
reseca de tanta ciencia de botella

el color del cielo,
intoxicado de sus sueños

el sonido de la roca,
quemándose en turbinas de piedra

las penumbras de la noche
iluminadas toda la mañana

la hora del ocaso
enfrente de la pantalla plana

son sus propios tiempos
los recuerdos de su primer tierra

El tripié de Edipo

Al maestro del viento

Dado que esperan saber de mí
Me levantaré

Sin ser el rayo de la mañana
Sin ser lo que calla la noche

Me levantaré,
por siempre, sin olvido y sin promesa

Seré coro de mi sombra,
rugiré en la tormenta.

Iniciaré como la noche,
levantando mi penumbra

seré como la mañana
que alumbre mi tumba

Tallado en las palabras de la roca
seré palestra de mis pasos

Tallado en los nervios del poema
seré canto de mis miedos

los que tallé en mi alma
él día que supe de ella.

Misceláneas- Concreto es una gran metáfora

Concreto es una gran metáfora

Qué pasa si le ves el rostro a la sombra?

Las canteras el escultor
El tiempo de la piedra
El creador
La humanidad de niña
Apoco crees que la letra fuese requerida

Y sabes qué será metafísica?

Los sueños de las mujeres nos hablaron de la filosofía.
los pensamientos de los hombres olvidaron el canto.
Ah! qué viejos los tiempos modernos!


(qué tiempos aquellos los modernos!)

Al inventar el acento gráfico
se tuvo que inventar el signo de la pregunta invertida [¿]
Pues en castellano no se pregunta, se atiende, y se suplica.


De grande quiero ser poeta irlandés
Escuchas esa voz que se va y regresa?
En las gramáticas que las corporaciones americanas elaboren,
cabrán las preguntas?
Para decir o pensar la verdad
es menester también aprender a ser poeta.


El arte pop también es un hiperrealismo
La época donde incluso lo vulgar era un estilo
Que no me importa el pensamiento del otro?,
no sólo no me importa, sino que lo supongo.


Un poeta conoce a la lengua
solo, como conoce a su esposa.


Supe que dormiría pocas horas,
así que las dormí lo mejor que pude;
comprometido conmigo,
con la noche.



No me importa si ya lo sé,
aún así lloro.
Chinga! Soy poeta.


A mira, Pinche Perfino,
mira que abusar así
de su carita de pendejo.


Laberinto de mis pasos,
Minotauro de mis letras,
Dime lo que pienso,
devora mis esperas.



Dime mente
quién aguardará la justicia con el cinismo que nos requiere!

Una orden también pregunta:
“¿Soy Yo maestro del bosque?”



El mar es una pregunta que no se hace,
es una pregunta ya siempre hecha.

Porque de aves se convirtieron en peces,
aprendimos a nadar para ahogarnos en las estrellas.

Vi la silueta del lucero del alba,
era redonda como todo lo que es moneda.


Batman y Robin

- Me dijo Dios que Dios había muerto.
- Extrañas palabras Batman,
no sé qué significan.



Conocí al último poeta antes de conocerte.
(porque ya todo lo que conozco es tu piel)

domingo, 14 de noviembre de 2010

Pisar la tierra

En el círculo los lugares siempre parecen más cercanos.
Pero igual, hay llegar sólo bordeando la situación.


Todo llegar es un arribar, cuando que el arribar es un acaecer del ser en tanto advenir al lugar, al eso que es ahí.
Ahí es la propia ejecución del borde de la circularidad. ¿Cuál es esa circularidad?, un círculo piensan todos, no, es una elipse, pues sólo son mis labios moviéndose para comenzar en cualquier palabra la “o”.
De ahí que siempre admirara la imaginación geométrica de la arquitectura.
¿Por qué la arquitectura y no los arquitectos? ¿Qué “la tierra es de quien la trabaja”?
Esa es la más deliciosa herejía mexicana. Sí, soy poeta, soy mexicano, e incluso yo también sé esto. Yo también soy mexicano.
La arquitectura y no los arquitectos pues ella es la única que no traiciona a la historia. Me lo enseñó mi maestro. El maestro de mi maestro. Aún cuando quien dice que la arquitectura es historiografía no dice mentira. Claro, éste no sabe que la historiografía ya siempre traicionó a la historia, pero esa es otra historia. La letra se levantará de su tumba, os los aseguro
[Aquí se requiere meditar hondamente para qué el “os” se transliteró al “se”, [¿Qué conjugación es ésta del verbo ser? ¿Están seguros qué saben qué es un verbo?, pues digo, el verbo, todo verbo, es acción, ¿o no? ¡Ah! Lo llamáis ahora verbo-sustantivo, ¡pero entonces mira qué pulcro resultó Parménides para llegar hasta acá! Pues aun cuando me equivocara, me equivoqué pensando hasta acá, ¿me explico? Es el evento, independiente a su signo, a su propia voz antes, pues es la voz la que funda la presencia. ¡Ja!, pues aun cuando también me equivocará en esto, ya no estarían seguros sobre la hermenéutica de la recepción en que se originó, si en el plexo receptivo o en el plexo emisor, en lo que escribí o en lo que leyeron, en lo que escucharon o en lo que dije. ¡La Gesttall os ha jodido la cabeza niños! Nunca olvidéis que la filosofía siempre es el rastreó por la unidad, os los digo yo, un sabueso, que sabe que el Maestro se acerca.], pues en tanto que la transliteración no es la transferencialidad, ya incluso resulta que la transferencia es el rastro que deja la transliteración, ¿me explicó? Ahí está el núcleo de toda traición. Es una diferencia de la índole que existe entre la filología y la semiótica. ¿Qué vosotros creéis en la transdisciplinariedad? No entienden la certeza del retorno. Sólo les hablo de la historia del ser.]
Pues que hay de cantantes a cantores, pero yo jamás me podría llamar ave [requeriría ser el ave fénix que incendiara sus propias odas]. Y es que, pues, yo, sólo creería en un díos que fuera pintante y no pintor.
¿O se los explico otra vez?
Primero necesité el tono místico-heracliteano, para después darle un matiz trágico en ese otro místico del Etna, salvo que la recepción de Empédocles vino por el de Hölderlin. Nadie llega a Empédocles así como así, siquiera al estudiar filosofía, o qué, ¿acaso crees que al pagar derechos de autor al editor, honorarios a la corrección de estilo, derechos por la traducción, bla, bla, bla, ya erradicas la mácula de subjetividad que ha participado de la superficie de tu divino, científico y objetivo libro impreso en España?
No importa cuántos institutos se levanten, cuánta teoría concreta (para no decir particular o regional) se embrolle en la primera herencia. o cuánto diseño le pongan a sus arquitrabes, la fundación del instante, y la instancia del ahí, siempre son el primer lugar de los hombres y las mujeres. Esto es un principio, o acaso, desde el pensamiento histórico de la historia del ser, el comienzo. [Dijimos hombres y mujeres para no decir persona, que ya siempre persona dice personaje, máscara, representación. Recuerden simplemente que de ser real la realidad, cualquier representación será representación, no lo real. La catolicidad de la era moderna se permite pensar que no es la representación lo representado por la representación, es decir, que lo representado es la realidad. Ya siempre flotan en el olvido del ahí de la representación, la totalidad del espacio. Ergo, ¡Todos flotan! Ese ahí de la representación es la representación en la realidad. ¿Quién es el representante? El que se lleva el diez por ciento, ¿me explico? Aún pagamos diezmo, pues ¿qué?, ¿acaso se creen realmente que la tierra es de quien la trabaja? [Leed el Eclesiastés putos] Miren que de haber cabrones, los hay, pero hay de cabrones a cabrones, aún cuando aquí haya puro cabrón y ninguna chingada] Pero tú siquiera imaginas qué significa cabrona.
Construiste rascacielos que llamasteis torres, después montaña, pero yo os digo que cada rascacielos es simplemente una avioneta. Justo es eso, no lo sabemos, nos lo dijo ella, hija de Altazor.
La realidad es todo aquello que no se sabe, nunca se sabrá, ni podrá saberse, que de saberse ya siempre sucede que ese saberse deviene en lo real, y no así que de sí, de suyo para consigo, ella sea, la conciencia.
La conciencia no es real, es la representación. Sí, existe una dimensión del plexo del ser donde la conciencia es el Dasein, el estar ahí del y en el evento del pensamiento, dicho evento es eventuado entonces en la elipse del ser. [Es decir, leer a Hegel como una filosofía historiografícista y no así como la filosofía de la historia que todos creen, pero olvidan, muy fácil olvidan.]
Pero por ello, para que cada segmento de aquello que tú llamas oración, proposición, enunciado, bla, bla, bla, o incluso verso, sea una línea recta, te olvidas forzosamente de toda horizontalidad. Te hablo del doble foco.
Todo arquitecto lo sabe, ahí es la apertura del ángulo, el doble enraizarse a la realidad
La Realidad es la Gran mujer. Pero ésta no es la intención en acto del presente poema-ensayo. Aquí hablamos de arquitectura por ser justo la dimensión del plexo que requerimos transvertir. Para el caso escribí un poema, deja te lo platico:

No todas las construcciones son morada,
pero tú quieres habitar el no-lugar.
Transvertir la metaforología arquitectónica
para hallar ahí el construir originario,
en el primer ocaso del ser.

Tú reflexión nos hizo habitar el silencio de la era;
aún así hay quien ama donde se obtiene perder la tierra.
Habitar sólo requiere la luz fugaz de una estrella;
de estar en su luz, se cimientan los pasos del dios.
A ellos, las flores de la tierra adoran mirar,
pues no hay planta que no sea Señor de mi danza, mi idioma,
así, aún cuando la era no comunique los sabores y los aromas.

Una sola arquitectónica, la de las letras:
Conocí las canteras del canto de todas las edades,
talladas con sólo el cincel del silencio
y el martillo de la voz.
Conocí letras que se fundieron en bosques,
los bosques que cantaron sus propias elegías en cabalgata mortal.
Conocí que todas nombraban lo mismo,
la silueta emergente del algodón en todos los muslos de la tierra;
en realidad se oculta ahí algo decisivo:
que la esencia de la técnica
es el glamour y la vanidad de todo lo escrito,
lo primero que aprende la mujer
es el guardar el silencio de sus piernas
[lo que la lengua dice en la palabra construir].

Oculta ahí algo decisivo,
que la realidad es el juego
de la poesía de los hijos de hombre.

Por ello me estreché al barandal,
para escucharte todas las palabras de la ciencia.
Por ello me tomé a la roca,
para escuchar las palabras de la tierra

Para escuchar las palabras de la tierra
aprendí a portar la máscara de mi derrota.
Para cantar el olvido de la piel
descubrí un mundo de palabras para mi boca.


¿Te gustó?, ¿entendiste?

Recuerda ya nomás esto, algo que no puedes olvidar: que respirar y suspirar no son verbos, son onomatopeyas.

Los dados del niño

La cama en la que estaba ausente, en su única muerte,
moría del frío de la noche, donde la marca del cuerpo
señaló todos estos años de muerte;
ahora lo canarios eran de papel
(el rostro del niño en uno de sus pliegues) amarillo.
Nueve veces volaron en pos de sus perfumes,
nueve veces olvidaron por qué lloraron tanto.
Sueles oír su canto en llama de alegría.
Pero lo que quema es llanto en cera
del cuerpo, la marca y el tiempo.
Aprendí a pintar sus colores en la cera,
pero me sigue el quebranto en mi soledad.
Te contengo en llanto, en silencio, en terquera,
no eres amor lo que canto;
los canarios aún vuelan de verdad,
aún desconocen los pasos,
aún no aprendo a decir los colores del llanto
y volar, para pintar nubes y después llorar en mis techos.
Ahí no requeriré de tus fuegos
ni de la mina donde extraigo mis temas.
En este espacio, las letras, son mis
músculos mis cadenas. De sangre y acero
insuflo otras crueldades al naranja de mi llanto;
un día nadaré con el delfín morado de mi tristeza.

El faro no señalaba otra costa que los límites del mar,
ahí decidió Victoria amarrar la transformación de su muerte.
tornar sus versos y soplarlos en oasis y palmeras al poeta.
Aún cuando el desierto no tenga fronteras; aún cuando
su llanto sea dátil que se pierde en mil febreros
(el llanto, el llanto, el niño sueña) de abril falaz:
Las ropitas de lo nunca parido,
de lo nunca soñado en sus propias costas,
del silencio que se llama en horizonte
y la luna roja que le llama en bordado de la estrella
de la quietud.

(Tristeza, anhelo, sueño, desilusión o espera,
ninguno de ellos llama en silencio,
Todos ellos se acompañan de sentimientos opuestos,
ninguno se silencia en soledad.)

[La soledad es el ser-ahí de la nada]

(Pero no me sigue el quebranto en mi soledad.)

lunes, 8 de noviembre de 2010

La retención

Del fuego y la tierra se hace el cristal,
ahí inscribe Dios los cantos de todas las eras.
Del tiempo se hace humo
y de la espera certeza;
del vínculo futuro,
y de la certeza llama eterna.
Ahí Dios hizo un mundo
del frenesí de sus letras.

[De la nube y el viento se hace el cielo:
es la mano que martilla el tiempo.
“Traicioné todas las leyes al escribirlas.”
Toda ley nació aborto de justicia.
Toda ley abortó justicia]

Hubo un Dios que ya siempre traicionó sus voces.

(Reservado)

El espectador es un inválido,
por ello es déspota e intransigente.
¿Cuánta de la poesía estará
escrita en silla de ruedas?
¿Cuánta poesía se oirá
desde la silla de ruedas?
¿Cuántas ruedas sostendrán
hoy mismo a la poesía?
¿Cuántas poesías rodarán
el pesimismo de ellas?
¿Cuántas de ellas?

Ciudad

Salí a cazar los ojos del asesino,
en cada mirada encontré un hermano.
Como dice Pamela:
“Tanta gente y ninguna te toca”
Recorro el desierto,
con mis huesos descoyuntados
los sonidos tántrikos me abruman.
Es su silencio: la Ciudad.

Irreal fantasma de concreto y silueta,
todo se ajusta al ser-ahí de tu irrealidad,
todo se esencia a tus anchas,
Nada es real,
incluso la muerte por el hermano

Vi

Vi,
en el fondo del espejo,
perfectamente leíble,
la palabra “recuerdo”.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Ez, 47,25

Los mexicanos siempre encontramos de qué más reirnos.

Algunos creemos tener la razón
algunos creíamos ser listos,
algunos curiosidad.

Ninguno lo hizo sin miedo.
Todos partieron amando el amor.

Pero siempre nos encontramos en qué más reirnos.

para algunos que temen ser secuestrados, toda escena es un secuestro
para algunos que son secuestrados, cada sombra es silencio
para algunos que secuestran, toda escena es un secuestro
para algunos que arrestan, cada sombra es su secuestro.
Para ninguno el secuestro es sólo un miedo.


Siempre,
de qué más reirnos

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Observaciones puntuales en un mes impuntual

Lo posible no parece subsistir a la carnicería de miradas.

Como un ciego, te vi la primera noche de la muerte.

Soy hijo de la era donde la Historia se hizo cinta
y el deseo juguete.
Soy hijo donde siempre fui ingrato.

Lo universal primero se hizo religión, después balada.

Obreros que leen a Platón para saber cómo el Capital los explotó.

El Mal se creó al creer que habría un estado idéntico consigo mismo, donde el Bien sería el Ser.
El Mal se creó cuando todo lo que se calló del juego fue mentira, poesía, Error.

La caída es el juego del silencio que tolera y auspicia la farsa de la Historia.

Se pensó en el Oriente, el gran visir intemporal. Sin rostro, sólo en poemas de ley.

Que lo quede escrito siempre se reescriba con el mismo puño, con la misma ironía.
[Deseo o Anhelo]
Que lo que quede escrito siempre sea deseo.
[No hay escritura del Goce.]

Ser poeta y no creer en la sensibilidad.

Ahí es donde el lenguaje tiene límites y se muestra absurdo: en el borde de tu piel.
El vórtice del absurdo, el principio de tu piel.

La autoconciencia… del corazón.
¡La autoconciencia del corazón!

No siempre sucede que la autoconciencia se percate de que se está autoconcientizando.
No es broma… es Hegel.

Nunca nos podremos dar cuenta de que no nos damos cuenta.

Lo más excitante de la imaginación es que no te imaginas que es imaginación.

Pues que si resultara que el amor no es gratuito, hoy te debería cinco o seis estrellas.

Frutas del árbol de la mentira!
Pues mira entonces que si la mentira tiene frutos eh!

No se te exigía nada, pues que tú eras lo propio exigido.

La primera vez que dios besó mi mano, para pensar otra cosa que no fuera mi orgasmo.

Eres sensible y no rechazas los malos olores.

Pero ¿qué otra vez?
¿Para quién nacen los héroes?

La realidad es independiente de quien la piensa. Pues que en realidad de pensarse Nadie la piensa.

Nadie soy el sujeto trascendente.

Las obras que tienden a advertir son las primeras en alarmar.

La reencarnación no requiere la muerte.

Esto es lo que resta de la familia americana, un hijo, y su padre.

No importa, la madre no importa [es lo más importante].

Completamente cruel y mortal. Bella.

No es que el sueño esté equivocado. Es que no has despertado la verdad.

Los versos de W.B. Yeats.

Los sueños de la vida real no son sueños, son lo real.
Lo real de la vida real no son sueños, son lo real.
Lo real de lo real no es un sueño, es lo real.

Borrador a un manifiesto contra el hiperrealismo, aun cuando me incorpore en lo vencido.

Ser feo ya es tener la vida hecha pedazos. Deshecha.

El vació se llama en letras, tonos y silueta. Chopin, admirador de la comedia y la penumbra.

Sentir es la invaginación. Cuando que la vaginación es el existir.

¿Y quién prohíbe que en nuestras casas asome la publicidad?

Romperé todas las disposiciones de la sintaxis.
Soy poeta, de la casta de los guerreros.

El punk es ley!

Nos acostumbramos tanto a la ropa que nos olvidamos del efecto.

La única regla que jugar el cinismo observa: recuerda las mentiras anteriores.

Todas las sombras quieren morir su muerte.

Pasan los años y la máscara más se te va acentuando.

Un cadáver exquisito también es un gran verso simbolista.

Ay! Observa que si el Diablo sabe componer en todos los idiomas y cantar en todas las épocas.

Nunca nos podremos dar cuenta de que no nos demos cuenta

Del hecho de que todos dijeran que el cuerpo era mentira no se sigue que los mentirosos tuvieran un cuerpo.

La vacuidad de una frase es la silueta de su devoción.

domingo, 31 de octubre de 2010

Florecer la tierra

I

El surgir de la muerte (Las flores de la violencia)


Nací en las abriles más violentas, las que naturalizan
las crueldades más tiernas de tus lecturas de mundo.
Las que no olvidan invocar y perder de un mordisco.[1]
Las que resecan la cabeza y resecan la memoria.
Las que pierden la Tierra pero sólo para encontrarse a la Diosa.
Cada año nos mantuvo castigados, retirando cualquier recuerdo,
retirando cualquier trozo de piel o incesto
de su propia piel, perdida, ejecutada.
Al medio día nos mantuvo en la espera de la mitad,
pero el abismo del contar lo que no existe nos floreció,
y ya, con la flor, nos mantuvimos.

Dostoyevsky estaba al otro lado del mural de su letra,
aún cuando apostara su vida en un casino alemán.
Él mismo me paseó en trineo.
Yo me reventé Los poseídos. Y no lloré.
Nado casi toda la tarde, cada año emigro otra vez.


¿Qué oscuras cavernas osaste levantar?
¿Es cierto que la sombra del árbol era el árbol de verdad?
Hijo de profeta, no lo puedes recordar, olvidar o mentir:
“Sol es el símbolo del sol, de voltearlo a ver ciego serás”.
Y yo te creí. Creía en mí.
Sequé todas las ramas para saludarte en tu victoria,
reposé todos los colores de todas tus rosas;
para comprender finalmente que cada idea era tu color,
que cada Palabra era tu rosa.
(no toleraré más tu franca sonrisa, rostro de piedra, rostro en la pared)
Eras sólo espejo de vapor en el humo de tu frustración,
reflejo de ver tu nación desangrada por la paz,
de la nación defraudada por tus propios sueños,
expropiaciones y violencias;
te haré ver la tierra en un puñado de ilusiones.


Goethe nunca me prendió,
Llamó un silencio que ya había silenciado.
Antes de él, el cielo fue mi amigo,
antes de él, el viento conmigo se vientró.[2].

“Sabes? hace tiempo que la semilla solté.
“Las uvas de Sicilia ese año fueron divinas.”
Más cuando te busqué por la tarde, en el famoso jardín,
las uvas no eran pasas. Aún eran semilla tus palabras de semilla.
No podía hablar, aún respectabas mi sorpresa:
aún yo no podía sorprender.
Hablo nunca de tus semillas; no me interesa tu jardín.
Ya lo sabía, aún cuando nunca lo sentí:
el palpar de la tierra en el insistir de la negación
y tu verdad.


[Florecer la tierra, en medio de la tierra del jardín.]


Eos la aurora, la de dedos rosados,
amaneció nublado. Un cambio de sexo la transtornó.
Yo no toleraré siga ese patán diciendo sandeces de Grecia,
aún cuando creo que le ame en verdad.

Aquí dice: “ésta verdad, está escrito en latino y gratín”
pero es que él, por verdad, el sexo no la cambió.
Dijo después: “Cuida la métrica, o la escritura nos hará naufragar.”
H (Pero el verso libre nos salvó).
Aquí después dirá: “He aquí la selva negra de tu jardín.
La resurrección de la verdad.
“Aquí las danzas célticas de los rascacielos modernos;
aquí la luna turca de la antena de la verdad;[3]
la que le da la espalda a nuestra danza.
“Me está prohibido leer sus pasos, no recuerdo cuál era su abecedario.”
Pero sólo habla del recuerdo de sus pies,
en una tierra que recién hablaba suya.
¿Quién si no le dicta su verdad?
Quien si no el espejo de vapor en el humo de la confusión.
Aún así le debo la vida, que lo perdone Dios.


[Florecer la tierra, en medio de la tierra de tu verdad

Florecer la verdad, en medio de la verdad de tu tierra

Florecer el jardín, en medio de la tierra del jardín.]


Policías de ella:
Bajo la rueda gira la rueda en los caminos de hielo;
en dirección al tiempo todos le seguían; siempre
creyeron que la maldad era irónica, que los armaba tanto.
Cantaron, tuvieron grandes poetas, y cada cual
reverenció al Irreverenciable anciano Poeta.
Leyeron a los paseantes en las Tullerias de Londres o París,
donde el Sena también daba la hora
a los gatos en la hora de maullar. Caminaron.
Me creyeron ver y me gritaron: “Homicida,
¿Dónde está el cuerpo de la poesía?”
Aquel cadáver que plantaste el otro año en mi jardín
ha comenzado a retoñar. Les digo:
A veces el maullar lo hace el Abismo.
Él nos enterrará de nuevo,
cuando la poesía sea de piel y no de comercio.
Por Ello seré ladrón, me tatuaré la palabra “tatuaje”
hasta que aprenda a decir “poesía”,
o hasta que mi piel sea roja en la sangre
de la nieve de mi pared.
Os advierto, seré el abono de mis palabras.
Fake you faking fakers.


[1] Las que naturalizan violación y recuerdo.

[2] Acción y efecto de harse vientre. (Harse es mi castellanización al Daseín de la filosofía alemana, harse de ser/ estar-ahí.

[3] La maldad evidente del adversario in-sensible.

Mi herencia española

La verdadera poesía no busca temas,
busca aquello que no se encuentra,
busca la verdadera poesía.
¿Qué es lo que encuentra?
El resto de las cosas,
las costas de la poesía.

Aprender a contar

1.- La vida de nuestros poetas es la sangre del sonido
2.- La flor en el espejo no es menos falsa
3.- El humo de cigarro en el espejo
es el que nos fuma la vida
4.- Los sonidos de nuestras muertes
no son la sangre de nuestra poesía
5.- Es tiempo de matarnos hermanos,
a ver si así comprendemos de la filicición,
la historia, el llanto
6.- Un día escribí un poema que se llamaba
“Fundar el argumento”.
No sé qué decía.
7.- Es tiempo de robarnos los dioses de otros pueblos.
8.- Perdonadme, es que caminé con un espejo a mi lado.
9.- Los hermanos del abismo son in-finitos;
no vale la pena a todos contar
10.- Simplemente aguardar el arribo del propicio

El nuevo evangelio:

Quien silencie, será silenciado.
Quien hable, hablará.
Quien calle, será callado
y no conocerá jamás de los rostros del Tiempo,
del futuro del pasado.

Recenciones

XXI

Lo ridículo de toda maldad
se deshonra al extraviar el Tiempo.
El Tiempo se temporaliza claro y sensible.
Es claro como cristal de noche sin que roce
su propio espacio.
Es la superficie y las sombras que juega, sin retener
el momento.
Este momento corre y se oculta.
En el Eon más cercano aún proyecta,
el momento, variando sus tumbas.
Es el final de todos los sueños.
Ningún fin desconocerán los sueños:
él proyecta.


XXII*

Lo glorioso evitará su caída.
Lo ergido evitará a su soberano.
Lo concretó evitará su silencio.
Y lo nacido evitará su nacimiento.
Lo total y terrestre evitará ser retardado,
aún cuando el Puro y espiritual intente
su redención en las cimas de los picos.
¿Por qué, el Genio, rechazará la idea
y será lo total de lo siempre rechazado del mundo?
Él ya se escondió, aún cuando fue invisible.
Él ya opacó sus ojos entre penumbras,
aún cuando fue ciego desde el comienzo de sus cadenas.
Él Jamás sostuvo el cetro, pero lo demarcó todo;
todos le ignoran, pero le recuerdan en cada seña.
Serán auroras las acciones del nuevo lamento:
“El glorioso evitará su caída”.
Sin siquiera hacerlo, el Genio ya proyecta
su ridículo futuro a la esencia de la época.


[El glorioso evitó su caída.
El ergido evitó su soberano.
Lo concretó evitó su silencio,
y lo nacido evitó su nacimiento.
Lo total y terrestre evitó ser retardado,
pero el Puro y espiritual re-inventó
su retardo.
¿Por qué, el Genio, rechazó la idea
y es lo total que se rechaza del mundo,
logrando el Puro ejecutar su castigo?
Lo dicho: Se escondió sin ser visible.
Lo escrito: Se opacó en penumbras.
Jamás sostuvo el cetro, pero lo señala todo.
Jamás habló, es un eco que le ignoran en cada seña.
Serán auroras las acciones del nuevo alegato:
“El glorioso evitó su caída”.
Sin siquiera hacerlo, el Genio, proyectó
su ridículo origen a la historia de la poesía]


XXIII

El silencio que ronda es artificial.
El rayo de su sol dura todo el día.
La nube que vaporiza nos cubre en la tarde.
Ello hará que conozcamos estas cosas:
La tierra y el cielo.
En tanto que los eventos terrestres son temporales,
los celestes también.
Los dioses también se pierden en tristezas, vanidades
y lamentos.
Así, nadie comprende la Verdad,
pero en su rebelión, marcha a la Verdad.
Quien se alza en rebelión
conjura en su negación lo atemporal.
Quien niegue la rebelión,
eternamente se negará.


XXIV

Nadie se pierde al ir de píe
por el mundo, solo, en su pies.
Dar pasos largos o cortos no cambia:
lo que es es lo que es.
Nadie se muestra en lo oscuro
para perderse de sus penumbras.
Nadie silencia sus pasos para su propia vanidad.
Nadie en su gloria arriba a todas partes.
Para la Verdad, las penitencias de Nadie
son la totalidad y su fruto en todas las acciones.
Por eso, quien está con la Verdad,
pierde los fines y se encamina a su retorno.





XXV

Después de la tierra y el cielo
insistirá un vació reconocible.
Será un vacío pleno y vigoroso, amaestrado,
permutable y comunitario.
Nadie lo percibe pues se esconde
en ninguna parte.
Será el vacío del retorno.
Olvidé su nombre,
pero lo llamaré Tiempo.
Si trato de recordar
lo llamaban Instante.
Es instante por ser el encuentro.
Su re-encuentro nos comunica en ambas direcciones,
las dos direcciones lo vuelven a juntar.
El Tiempo, pues, es instante, y la tierra es instante.
El cielo es instante y nadie es el hombre.
En el plexo de sus re-encuentros hay cuatro instantes.
y la nada del hombre es el cuarto instante.
El hombre desanda sus pasos en el cielo.
El hombre asciende sus vuelos en la tierra.
El cielo asciende sus vuelos en la espacio..
La tierra desanda sus pasos en el plexo de los re-encuentros.
El plexo de los re-encuentros sólo se encuentra en él.

_______________
* Epinicio a Prometeo [si le cambias a pasado el evitará, queda como una narrativa que piensa la caída desde el relato, el lamento, y no la promesa., siendo así un Kaddish al adverso]

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